Sistema de evaluación del riesgo de incendio y de previsión del riesgo de grandes incendios forestales

Análisis

La definición de riesgo de incendio es una de las necesidades principales en la lucha contra los incendios forestales. Una definición verificada en el tiempo y en el espacio es un factor decisivo de las dimensiones y los daños que el incendio puede ocasionar. Aunque todos los socios trabajen sobre la previsión del riesgo, todos lo hacen con modelos diferentes. Eso nos indica la complejidad del asunto y, probablemente, la ausencia de una solución definitiva, una solución que el proyecto no pretende obtener, sino sólo acercar un poco más.

El objetivo de la línea 1 del proyecto es mejorar esta definición del riesgo haciendo colaborar diferentes regiones europeas que comparten este mismo peligro. La puesta en común de conocimientos se realiza a partir de los diversos puntos de vista y de las diferentes experiencias de cada socio. Éstos tienen que enriquecer y ayudar a mejorar el sistema de definición riesgo.

En la definición del riesgo, hay variables dinámicas y variables estáticas. Entre las dinámicas, tenemos en cuenta principalmente la meteorología y el estado de la vegetación. En las variables estáticas, consideramos la distribución de la vegetación en el territorio así como la orografía.

La línea 1 es subdividida en dos apartados:

a) Definición del riesgo de incendio forestal: análisis, discusión y proposiciones a las metodologías de cálculo del riesgo de incendio.

b) Estado de la vegetación: mejora del conocimiento de la evolución temporal de la vegetación viva.

El objetivo del apartado a) es discutir sobre las herramientas que los socios utilizan en la definición del cálculo del riesgo diario, de comparar los diferentes índices meteorológicos de riesgo y la utilización de la cartografía estática.

El objetivo del apartado b) apunta a conocer el estado real de la vegetación a lo largo del año. Tradicionalmente, hemos recurrido a las variables meteorológicas para definir el estado de la vegetación. Aunque eso sea necesario para caracterizar el estado de la atmósfera (y muy importante para conocer el riesgo de incendio), también hemos utilizado la meteorología para deducir el estado de la vegetación. Eso ha sido posible gracias a la relación indudable entre meteorología y vegetación y la facilidad de obtención de datos meteorológicos. Eso ha sido posible a través de los índices meteorológicos de riesgo que todos los socios utilizan. Es por eso que en esta línea de trabajo intentamos dar un impulso al conocimiento de la evolución real de la vegetación midiendo sus variaciones de manera periódica.

Detall

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