Antes
de entrar en el tema, quien suscribe este artículo ha de manifestar que es un honor poder
exponer nuestro proyecto en una revista como Noves SL. Deseamos que esta primera colaboración
sea sólo el principio y que en siguientes números de la revista tengamos la oportunidad
ofrecer a los lectores de Noves trabajos que enciendan su interes y resulten de su
agrado.
El siguiente trabajo es un
intento de exponer el proyecto de SEI al lector de Noves. Podemos intuir que a la
mayoría de lectores les resulta familiar la actualidad del euskara, aún y todo vamos a
intentar exponer el tema desde dos ejes principales: el contexto en el que se nace y el
proyecto que trae consigo. Procuraremos que la exposición del marco en el que nace esta
iniciativa, así como sus principales carácterísticas, sea lo más clara y precisa
posible.
Perspectiva historica
La asociación SEI nació
justo hace ahora un año (mayo de 1999). Su denominación completa es Euskal
Soziolinguistika Institutua Sortzen, o dicho de otra manera, "Trabajando por la
creación el Instituto de Sociolingüística".
Quienes conozcan medianamente
la realidad asociativa de Euskal Herria sabrán que las iniciativas sociales que trabajan
por la recuperación y normalización del euskara son muchas y de muy distintos tipos
(organismos locales, redes de euskaldunización de adultos, abogados euskaldunes,
asociaciones de profesores, de padres de familia, medios de comunicación...)
Hablamos de un universo formado
por más de 60 organismos que reunen un total de 125.000 socios y que cuentan con una
facturación anual de 300.000.000 de euros y tienen en nómina más de 6.000 empleados).
El Consejo de la Cultura Vasca,
EKB, nacida en 1983, fue el foro en el que se reunieron muchas de estas entidades. Sin
embargo, gracias a la labor ininterrumpida de este Consejo para conseguir aglutinar a más
sectores y asociaciones, y tras un largo proceso de reflexión, nació el Consejo de
Entidades Sociales del Euskara, más conocido como KONTSEILUA.
EKB, conseguido el objetivo de
crear una asociación que reuniera a la práctica totalidad de entidades sociales,
decidió autodisolverse y sus miembros se integraron en KONTSEILUA. Este paso, lógico por
otra parte, hizo que algunas de las tareas que anteriormente desarrollaba EKB pudieran
quedar huerfanas, puesto que no contaban con una estructura organizativa propia que las
sustentara.
Dos de estas actividades
estaban muy relacionadas con la sociolingüística:
- La revista de
sociolingüística y glotopolítica BAT, con diez años de existencia y 35 números
publicados hasta la fecha.
- La medición del uso (desde
1989, cada cuatro años se mide por observación directa el nivel de uso del euskara en la
calle. Este estudio abarca todo el ámbito geográfico de Euskal Herria. Durante la
última edición se observó el uso de 275.000 personas (10% de la población).
Quienes formabamos entonces el
Consejo de Redacción de la revista, animados por las entidades que formaron EKB,
decidimos dar un carácter más sólido a la revista, formalizarnos como asociación, y,
por lo tanto adquirir, un carácter autónomo.
Esta decisión, así mismo, fue
acompañada de una reflexión que ya venía de cierto tiempo atrás. Los miembros del
Consejo de Redacción, la mayoría con una trayectoria académica y científica más que
contrastada, coincidíamos en que la normalización del euskara precisaba en el ámbito de
la sociolingüística de algo más que una publicación periódica.
Observar los procesos
normalizadores que han obtenido mayor éxito (nos referimos, por ejemplo, a la experiencia
Catalana o la Quebecois), muestran a las claras que mayoritariamente se ha contado con uno
o varios organismos de carácter científico dedicados a atender las necesidades del
proceso de normalización mediante la investigación y la formación.
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