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Y LA NET-ETIQUETA? Mercè Molist (23 de octubre de 1998) |
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En el último año, en los Estados Unidos, les ha dado una fiebre
loca por legislar sobre asuntos relacionados con Internet. Que si la criptografía, que si
los derechos de autor, que si la privacidad de los niños, que si el "correo
basura" (el famoso spam)
¡Todo ha de ser regulado! Y, si la tónica
habitual no falla, muy pronto llegará a Europa. Queda lejos la Edad de Oro de la red, cuando quien se metía no lo hacía para buscar dinero o una nueva fuente de ocio sino empujado o empujada por la simple curiosidad y las ansias de conocimiento. Entonces, los habitantes del ciberespacio auténtica minoría- se enorgullecían de vivir en un mundo que, a pesar de ser una absoluta anarquía descentralizada, podía existir sin problemas gracias al sentido común de los y de las cibernautas, también llamado net-etiqueta. Era la única ley, una "moral" basada en el sentido común que te decía que no molestases a los compañeros y compañeras enviándoles cartas electrónicas que no les interesarían; que respetases los net-ciudadanos más antiguos, les escuchases y aprendieras de ellos; que todas las máquinas estaban abiertas a tu curiosidad si sabías lo suficiente para entrar- siempre que no robases archivos o estropearas datos Y la gente seguía la net-etiqueta excepto dos o tres casos aislados, que eran tan pocos que no podían romper ellos solos la calma que reinaba sobre el mundo de los bits. Pero, de repente, hace un par de años en Cataluña y cuatro o cinco en los estados Unidos, los ritmos de crecimiento de Internet comenzaron a aumentar vertiginosamente. Todo el mundo quería estar en la red no sólo por curiosidad de los primeros sabios sino porque tenían ganas de divertirse con la nueva moda. Y detrás de ellos llegaron las empresas, siempre a la búsqueda de mercados nuevos y dispuestas a pisar a quien fuese si era para ganar más dinero. Y la marabunta arrasó, en primer lugar, la vieja net-etiqueta y el sentimiento de comunidad que la había mantenido hasta entonces. Hoy, los fórums de discusión listas de discusión, newsgroups, chats-, la esencia de la comunidad virtual, están llenos de gente que no ha aprendido en ninguna parte las normas básicas de comportamiento en la red. Las máquinas, antes abiertas a la confianza, se están cerrando cada vez más asustadas por el crecimiento no de los hackers que no hacen daño- sino de los crackers, que hunden servidores y arrasan con todo lo que pueden. Y la web y los correos personales están llenos de anuncios no deseados y cada vez más odiados de empresas que quieren darse a conocer al precio que sea. Todo esto ha dado carta blanca al gobierno de los Estados Unidos para ponerse a hacer leyes y más leyes sobre un país virtual que, una vez, fue definido como el "nuevo hogar de la mente" y que luchó hasta la muerte para evitar esta intromisión la del poder, la de los gobiernos- que hoy ya es totalmente real. Posiblemente, si para entrar en el ciberespacio se hubiese debido pasar un examen de net-etiqueta, como el que pasa el carné de conducir posiblemente .Y es que, en un momento u otro y con leyes o sin ellas, alguien nos debería recordar que donde hace falta más ética es en nuestra relación con las máquinas, del mismo modo que se habla de ética en la experimentación genética. Entonces, a lo mejor, los cuatro sabios que queden desenterrarán la vieja net-etiqueta como primer y último recurso. |
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