El pasado 18 de noviembre, Miquel Puig, Comisionado para la Sociedad de la Información de la Generalitat de Catalunya, y las Administraciones Locales representadas por Antonio Farrés, Presidente de Localret, firmaron ante el Parlamento de Cataluña uno de los documentos más importantes de los últimos años: el acuerdo de colaboración mutua para el desarrollo del Plan Estratégico para la Sociedad de la Información en Cataluña.

Sólo una breve pero importante consideración de carácter político, creo que la importancia de este acuerdo estriba en la capacidad de las dos partes, por primera vez en muchos años, de entender que es preciso entenderse. Consenso es la palabra.

Lo cierto es que, finalmente, las administraciones se han puesto de acuerdo para que el tan difundido concepto Sociedad de la Información se ponga a caminar en Cataluña. No sólo se trata del aprovechamiento de los avances tecnológicos, sino de aplicarlos en beneficio de todos los ciudadanos, y de que en toda Cataluña se pueda disfrutar de los beneficios de las nuevas tecnologías y de los contenidos y aplicaciones que se instalen.

Conscientes del mandato de los ciudadanos, los políticos entienden que se ha de impulsar el equilibrio territorial, y prever y evitar la marginación social que pudiese comportar entre los segmentos menos desarrollados de nuestra sociedad.

Pensando en el éxito de este acuerdo y del Plan Estratégico que desarrollará, quiero creer, entre muchas otras aplicaciones, que un habitante de Tor podrá acceder a un curso de la UOC con una red de alta velocidad, o que desde el Parque Taulí de Sabadell podrán interpretar una radiografía acabada de hacer en el CAP de Castellar del Vallès y "visitar" al paciente a distancia.

Ahora es preciso trabajar, y que cada uno "ponga la piedra" que le corresponde: tanto en las grandes empresas como en las pequeñas, los ciudadanos, y las administraciones.