|
Uno de los elementos más afectados por
la aculturación ha sido la lengua. Sin duda el español como lengua de prestigio ha hecho
que la lengua sikuani pierda representatividad e interés para las nuevas generaciones que
cada día hacen menos uso de ella. La conservación de un idioma y de un número
significativo de hablantes no es garantía de la identidad cultural de un pueblo.
No importa que los
mismos indígenas se empeñen en afirmar lo contrario, la realidad es una e,
infortunadamente, está en contra de la preservación de la identidad lingüística.
El empleo del
idioma sikuani está regido por pautas de naturaleza social: frente a un colono el
indígena puede llegar a expresarse en su primera lengua si lo que busca es ocultar algo a
su potencial interlocutor o bien, si lo hace, lo hace a manera de demostración, buscando
satisfacer la curiosidad del visitante y, en algunos de los casos, no es extraño que
espere alguna retribución.
Los datos
registrados en la convivencia con la comunidad aborigen de Puerto Gaitán registran
diferencias diafásicas en el uso de ambas lenguas. Si bien, los adultos hablan y
entienden su primera lengua a la perfección no hacen uso de la misma en todos los
ambientes; los jóvenes y niños comprenden pero no hablan la lengua, y cuando lo hacen es
únicamente para entenderse con su padres o familiares. Es decir, el sikuani es una
lengua para interacción familiar, en el hogar, los encuentros callejeros con colonos,
amigos y parientes se efectúan casi siempre en castellano.
Nos encontramos
aquí frente a una cuestión contradictoria y hasta cierto punto connatural a la conducta
colectiva de los pueblos en conflicto cultural, expresable en términos netamente
lingüísticos: a pesar de la acentuada y acelerada influencia de los paradigmas
culturales del blanco el estilo cognoscitivo sikuani se impone en el empleo
restringido de su lengua, esta no obstante el desprecio con que es vista
por el propio indígena representa un valor patrio, considérase, pues, el emblema
de un pueblo en vías de aculturación, un pueblo que pretendiendo ser otro
mejor no deja de verse diferente ante el espejo de su propia identidad. A ello
se debe entonces que los sikuani consideren su idioma como un instrumento privado y el que
no deseen compartirlo con el extranjero.
Uno de los
elementos a nivel lingüístico que más permite establecer el tipo de relaciones
característicos de una comunidad (monoétnica o pluriétnica) se presenta en el empleo de
las formas de tratamiento. Es en ellas donde evidenciamos con mucha mayor claridad
y precisión la sensibilidad de la lengua a las transformaciones sociales. Destacados
filólogos en el ámbito nacional coinciden en tal apreciación, uno de ellos, José
Joaquín Montes, asegura:
"También
conviene tener en cuenta que el sector lingüístico de las formas pronominales y verbales
usadas en el trato directo con las personas es uno de los más sensibles a los cambios
sociales y que en las relaciones de las distintas clases sociales se reflejan de manera
más inmediata y directa." (Montes, 1967: 3)
Brown y Gilman
(1960) en su modelo universalista sobre las formas de tratamiento desarrollan una serie de
ideas fundamentales e ineludibles para aproximarnos a la problemática de interacción que
viven indígenas y colonos en esta zona de Colombia. Según los autores, el empleo de las
diferentes formas de tratamiento que se dan en cualquier sociedad están relacionadas con
los sentimientos de solidaridad y poder. Al decir de aquellos, cuando hay reciprocidad
en el trato (uso de la misma forma pronominal íntima entre los interlocutores) es
índice de una cierta semántica de la solidaridad, caso contrario, cuando en
vez de seguir la regla de reciprocidad se sigue la de no
reciprocidad es indicio de una semántica del poder. Lo importante de
los juicios de Brown y Gilman es la consideración de la lengua como marcador de la
posición social y de las relaciones interpersonales además de simple medio de
comunicación.
Una investigación
efectuada en años posteriores por Catherine Rossfelder y Guy-Maxime Lizoir (1987)
determinó, entre sus varias conclusiones, un punto trascendental: las formas
tú, usted, su mercé son polisémicas, es decir que
no mantienen un carácter único sino contextual; ello nos conduce a afirmar que las
formas de tratamiento son dinámicas, pues dependen de diatopías, diastratías y, sobre
todo, diafasías (contexto situacional).
Resulta, a todas
luces, evidente dedicar un análisis serio a estas formas de tratamiento para intentar de
explicar la naturaleza de los fenómenos comunicacionales al interior de la sociedad
sikuani a partir de su contacto con la lengua del blanco. Sin duda, el uso que los
primeros hacen del español va a estar determinado por el tipo de relación que mantengan
con los segundos.
Empezaremos
enmarcando el contexto general en el cual se desenvuelve lingüísticamente la comunidad
sikuani con respecto a la pronominalización. En el mismo estudio del profesor Montes al
cual hicimos alusión, y titulado Sobre le voceo en Colombia, es claro
que "Para el trato directo los pobladores de las varias regiones colombianas utilizan
hoy, en conjunto, todas las posibilidades del sistema lingüístico español ha
ofrecido desde los siglos XV XVI." (Montes, 1967: 17, negrillas mías); es
decir, las formas vos, tú, usted, su
mercé tienen cabida en mayor o menor grado dentro de las fronteras nacionales.
Colombia es una región bastante rica en formas de tratamiento, debido en parte, desde el
punto de vista histórico, al nivel de contacto con la España peninsular y, a nivel
social, en las relaciones de carácter feudal que hizo de cada región o bien sistemas
abiertos e igualitarios o, de otro lado, sistemas en extremo heterogéneos. (2) Este abigarrado
mosaico hace parte del folclor regional y sirve para proveer de una identidad propia
a los departamentos, zonas y municipios que integran la geografía nacional.
El empleo de
formas de tratamiento como marcadores de clase al interior de los contextos
socioculturales y fuera de los mismos, es decir, en cuanto forjadores de identidades
regionales y/o nacionales y sobre todo el valor distintivo al que hace
referencia Mireya Cisneros es común a los estudios realizados al respecto tanto en
Colombia (3) como en América e
Hispanoamérica:(4) |